¿Cómo nos adaptamos al calor?
El cuerpo humano sólo puede adaptarse perfectamente a las condiciones ambientales a través de complejos mecanismos, estos tendrán como objetivo que no se produzca una acumulación de calor y de esta forma el cuerpo pueda alcanzar un confort óptimo.
Los principales mecanismos de adaptación que dispone el cuerpo son: la circulación periférica, la sudoración y la modificación del metabolismo.
-
Circulación Periférica
En ambientes fríos se reduce la circulación sanguínea en la piel, mientras que me ambiente cálidos la circulación periférica se incrementa.
Este aumento de la circulación en la superficie la piel se produce a costa de los órganos internos y del cerebro, es decir, que dejamos de recibir las mismas cantidades de sangre en ellos para que sea enviada a la piel.
Lo que hay que tener en cuenta respecto a esto, es que, si la circulación periférica llega a ser excesiva, puede provocar un agotamiento por calor.
-
Sudoración
La sudoración se incrementa enormemente en ambientes cálidos, es por ello que el cuerpo cuenta con un sistema de refrescamiento llamado efecto refrigerante.
Sin embargo, para que este se logre la humedad debe ser baja y/o la velocidad del aire elevada, pues dicho efecto se produce debido a la evaporación de la parte líquida del sudor.
Cuando nuestra sudoración es abundante disminuye el contenido salino del cuerpo en las personas no aclimatadas, por lo que, cuando vayamos a realizar un trabajo de ambiente extremadamente secos y calurosos, se debe procurar tener una dieta rica en sal, consumir bebidas energéticas o sueros hidratantes.
¿Te interesa la Ventilación?
Te invito a entrar a nuestro blog, aprenderás algo más que solo ventilación
-
Disminución del metabolismo
El metabolismo es prácticamente constante en ambientes térmicamente moderados. En cambio, en ambientes fríos o cálidos se produce un incremento, además, si dicho aumento ocurre de forma brusca cuando nos encontramos expuestos a elevadas temperaturas, es un indicador importante de que los mecanismos fisiológicos de regulación se encuentran próximos a su límite.
-
Aclimatación
La aclimatación en las personas expuestas al calor durante periodos de tiempo prolongado es un fenómeno bastante conocido.Al cabo de unas dos semanas, la capacidad del individuo para soportar el calor aumenta considerablemente.
Esta comienza con un descenso en la producción metabólica de calor, es decir, nuestro cuerpo no generará tanto calor como antes, además que se aprende a utilizar la energía de una forma más eficaz y a relajarse cuando la situación lo permite.
Durante los primeros días se produce un aumento en la sudoración. Nuestro mecanismo de regulación se vuelve aparentemente más sensible y nos permite reaccionar mejor ante los cambios de las condiciones ambientales.
Se incrementa el volumen sanguíneo, así como el volumen del líquido extracelular; al mismo tiempo se produce un marcado descenso en el ritmo del pulso.
La concentración de sal en el sudor desciende hasta niveles en los que es virtualmente imposible que se produzca déficit salino, incluso si el trabajo se realiza en ambientes extremadamente secos y calurosos.
¿Necesitas Asesoría?
Contáctate con nosotros para poder ayudarte.
En este vídeos de un par de minutos de explico algunas consideraciones que debes tener en cuenta si quieres aplicar un sistema de ventilación forzada.