¿Qué es Ventilación General y Localizada?
Para una Ventilación general y localizada controlada es indispensable el uso de ventiladores. Estos se aplican a la mayoría de edificios industriales y comerciales, especialmente donde hay un número elevado de ocupantes, o en aquellos lugares donde se debe eliminar el calor o el vapor.
La ventilación natural es raramente del todo satisfactoria a menos que las condiciones exteriores sean ideales, lo cual difícilmente sucede. Una alimentación natural de aire fresco depende del viento y de la diferencia entre las temperaturas exteriores e interiores. Teniendo como consecuencia que sea menos eficaz en tiempo caliente y sin viento, cuando precisamente se necesita más de la ventilación.
Es por ello que requerimos de la ventilación forzada para poder neutralizar y eliminar la presencia de calor, polvo, humo, gases, condensaciones, olores, entre otros. En los lugares de trabajo, que pueden resultar nocivos para la salud de los trabajadores.
Ventilación general
La ventilación general tiene como objeto el mantenimiento de la pureza y unas condiciones en el aire de un local determinado, es decir, mantener la temperatura, velocidad del aire y un nivel de contaminantes dentro de los límites admisibles para preservar la salud de los trabajadores.
La ventilación general la podemos emplear por tres procesos diferentes.
- Extracción de aire
- Inyección de aire
- Combinación de extracción e inyección
Cada método tiene su mérito particular. El sistema más indicado para un determinado edificio vendrá generalmente determinado por sus dimensiones, forma del espacio y también por la cantidad de polvo, olores y temperatura que se deba controlar.
Extracción de aire
Este es el método más empleado. En muchos casos se recomienda por ser simple y económico. El aire del interior es renovado mediante su extracción del espacio ocupado, causando la entrada de aire fresco del exterior. Esto puede obtenerse por medio de simple ventiladores de hélices y/o extractores eólicos, lo cual extraen el aire a través de unos orificios existentes en la pared, en el techo o por un sistema de canalización.
El método de ventilación por extracción no es simplemente cuestión de extraer un determinado volumen de aire por hora. Para obtener una ventilación satisfactoria los puntos de aspiración y aberturas naturales deben estar dispuestos de tal forma que el aire fresco pase través de todo el espacio.
De lo contrario si la distancia entre las paredes laterales es considerable, generalmente es mejor proceder a una extracción central. De esta manera el trayecto del aire se reduce y la probabilidad de cortocircuito disminuye.
Algo muy importante es que cuando instalemos sistema de extracción tenemos una mayor probabilidad de que entren partículas de polvo por las entradas de aire.
Inyección de Aire
El sistema de inyección es directamente opuesto el método de extracción. El aire fresco es inyectado dentro lugar ocupado por medio de ventiladores y con un sistema de simple alimentación el aire del interior se escapa a través de cualquier abertura disponible.
Las ventajas de los sistemas de inyección son tales que el aire fresco se introduce en el espacio ocupado de manera positiva por medio de ventiladores, además que puede mantenerse un control sobre su distribución, volumen y velocidad.
Otra ventaja es que la presión del aire interior es ligeramente superior sobre la exterior, lo cual evitará la entrada de aire en lugares no convenientes, impidiendo así las aspiraciones y entrada de micro partículas o polvo.
El sistema de inyección es directamente opuesto el método de extracción. El aire fresco es inyectado dentro lugar ocupado por medio de ventiladores y con un sistema de simple alimentación el aire del interior se escapa a través de cualquier abertura disponible.
Las ventajas de los sistemas de inyección son tales que el aire fresco se introduce en el espacio ocupado de manera positiva por medio de ventiladores, además que puede mantenerse un control sobre su distribución, volumen y velocidad.
Otra ventaja es que la presión del aire interior es ligeramente superior sobre la exterior, lo cual evitará la entrada de aire en lugares no convenientes, impidiendo así las aspiraciones y entrada de micro partículas o polvo.
Combinación de inyección y extracción
Un completo control de ventilación se logra usando a la vez ventiladores de aspiración e inyección. De esta forma aseguramos una uniforme distribución del aire fresco. El aire fresco lo podremos introducir en el lugar preciso y su distribución vendrá determinada por un flujo entre las aberturas de alimentación y las de expulsión.
Un dato muy importante es que los ventiladores de inyección están seleccionados para dar un 20% más de volumen que los de extracción. Esto mantiene el aire del edificio a una presión superior a la exterior y así reduce la posibilidad de infiltración de polvo y otras poluciones arrastradas por el aire.
Ventilación localizada
Cuando los olores y el polvo causan molestias, éstas se pueden aliviar en parte aumentando el número de renovaciones de aire, pero este método es costoso y en algunos casos inefectivo, principalmente cuando nos interesa eliminar polvos. La mejor solución es eliminar la molestia en su origen.
Esto se logra colocando una cubierta o cobertizo, que envuelva al máximo el equipo enojoso, para luego eliminar el aire de esta cubierta a una velocidad que evite la salida de humo y polvo. Un sistema de canalización está diseñado para que los humos y polvos fluyan suavemente hacia dentro y sacarlos luego al exterior, pero para que esto suceda se precisan de grandes velocidades de aire en los conductos.
Dichos sistemas consisten en campanas de captación, una tubería de transporte, un depurador, un ventilador y finalmente de una chimenea con puertos de muestreo y plataforma, este último como opcional. La campana es el punto de entrada al sistema de extracción y es el punto de partida para este tipo de sistema y además el más importante, independientemente de cuál sea su configuración física.
Algo muy importante que muchas veces no se toma en cuenta, es que en la campana debe generar una velocidad de captura suficiente para controlar el movimiento del aire cargado del contaminante y al mismo tiempo, vencer el efecto de las corrientes de aire producidas en el local por otras causas (turbulencias), Como movimiento de personas, vehículos, ventanas, puertas, entre otros.