Ventilación forzada

Cuando utilizamos la ventilación natural existen una serie de inconvenientes de los cuales dependemos como: dirección y velocidad del viento, dirección de la construcción, época del año, entre otras. La cual la convierte en un método deficiente de aplicar.

Por otra parte, la ventilación forzada la utilizamos cuando la ventilación natural es insuficiente o no tiene la capacidad de mantener un espacio determinado en condiciones óptimas para las personas que ahí habitan o trabajan.

Esta la podemos definir como el proceso mediante el cual se suministra o extrae aire de un determinado espacio, utilizando dispositivos mecánicos. De esta forma, la ventilación forzada nos puede garantizar:

  • Cantidad de aire.
  • Sentido de la dirección del aire.
  • Distribución homogénea del aire, en el local.
  • Controlar los niveles de calor y extraer gases contaminantes.
  • Diluir partículas y polvillos producto de procesos industriales y proveer oxigeno necesario para el personal o habitantes del recinto.

Esos aspectos antes mencionados, son los que determinan mayores ventajas sanitarias, ante la ventilación natural, especialmente porque no se depende como en esta, del azar de la velocidad del viento.

Claro está, la ventilación mecánica implica:

  • Consumo energía eléctrica.
  • Costo de instalación del equipo o del sistema de ventilación
  • Costo de mantenimiento preventivo del sistema
  • Disposición humana de prender el equipo cuando se necesita

Estos factores deducen inmediatamente que los costos son muy superiores cuando se logra la ventilación por medios mecánicos que por la ventilación natural.

En las industrias, lo que obliga generalmente al uso de la ventilación forzada, son los problemas que provienen de la contaminación ambiental, específicamente los que tienen gran relación con la higiene ocupacional, estando su fuente de origen y muchas operaciones y procesos dentro de la industria; estos inconvenientes en su mayoría se resuelven mediante el uso de la ventilación forzada, esta se va a dividir en:

  • Por ventilación general.
  • Ventilación por extracción localizada.

Principios de la ventilación forzada:

  • La instalación de un sistema de ventilación forzada o mecánica contiene una gran parte de intuición, sin embargo, se pueden enumerar los siguientes principios:
  • Asegurarse previamente de que la solución por ventilación natural es imposible.
  • Evitar las zonas de flujo muerto.
  • Compensar las salidas de aire por las correspondientes entradas de aire.
  • Evitar corrientes de aire.
  • Utilizar los movimientos naturales de los contaminantes, en especial de las zonas calientes en su efecto ascensional.
  • Utilizar preferiblemente una instalación con inyección y extracción mecánica.
  • No se debe considerar una instalación de ventilación general para resolver problemas con material particulado debido a que éste presenta dificultades de difusión.

 

En este vídeos de un par de minutos de explico algunas consideraciones que debes tener en cuenta si quieres aplicar un sistema de ventilación forzada. 

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Jesús Silva
CEO @ Aire Limpio Global